3/16/2006

Política
Juan Manuel Santos: ¿Ministro del Interior?

Hace ocho meses, cuando comenzó a consolidarse la idea de crear un partido que reuniera a los uribistas, Juan Manuel Santos tenía claro su objetivo al liderar ese proceso.

Y lo manifestó en privado a otros líderes del naciente Partido de la U:

- ¿Por qué no te lanzas al Senado? - Le preguntaron.
- No lo voy a hacer. El Presidente me tiene para otras cosas. - Dijo Santos.

¿Para qué cosas estará Santos? Uno de los escuderos de lo que hemos dado en llamar aquí "el uribismo mesiánico" busca afanosamente el Ministerio del Interior. Sería el brazo articulador del Gobierno con la bancada uribista, que tras las elecciones del pasado 12 de marzo consiguió las mayorías en el Congreso.

Yo me temía las intenciones de Santos, pues aunque pudo ser el número uno al Senado por el Partido de la U, no se lanzó a esa aventura y prefirió dirigir el partido desde la comodidad del banco, sin patear el balón del uribismo. Sólo movió los hilos.

De esto me enteré en Chile, hablando con allegados al Presidente Uribe en el país austral. Lo confirmé con una pregunta ingenua:

- ¿Juan Manuel Santos, qué...?¿Va a ser Ministro del Interior, cierto? - Indagué siguiéndo mi olfato.
- Tiene que ser y él lo está buscando. Él quiere ser el líder de la bancada uribista y desde el mejor sitio que lo puede hacer es desde el Ministerio.

¿Y las consecuencias? Juan Manuel Santos no es de la simpatía de Germán Vargas Lleras, quien consiguió la mayor votación individual al Senado. No se hasta qué punto Vargas no reclamará para sí la cartera política en el Gobierno. Está en todo su derecho.

Vargas sería el mayor obstáculo para Santos en su aspiración ministerial. Obstáculo que podría representar una grieta más a la anhelada unidad que busca el uribismo.

¿Y Sabas? Es lo de menos. En varias oportunidades ha dicho que está agotado con el ritmo de trabajo del Gobierno. Es que trabajar con Uribe es cosa seria!!!

3 comentarios:

Julián Ortega Martínez dijo...

Eso es lo que se merece ReUribe por confiar en ese chusmero. Ojalá Juan Tráfuga se queme, ahora que sí va a "trabajar".

No se sabe quiénes son peores, si el culebrero paisa o sus secuaces. Mientras tanto, Sicilia se queda como hermanita de la caridad a comparación del "paraestado" (ver acá y acá, en inglés) que se nos viene.

Un saludo y muy buena la 'chiva'.

La_Realidad dijo...

Pues eso ya era de esperar, aún al caballo no se le ha puesto la silla y ya se empiezan a montar,, ojala quedé mál puesto ese asiento, pa ke lo desbanquen rapidito,,,

La_Realidad dijo...

o lo tumben que es mejor!! jajaj