BogotáUn futuro sin agua

Aprovechando el pasado Día Internacional del Agua y en medio de un acto multitudinario en el que participaron más de 2000 estudiantes de 40 universidades y centros educativos de la ciudad, el contralor de Bogotá, Oscar Gonzáles Arana, dijo que Bogotá podría vivir un deficit de abastecimiento de agua potable en el año 2010.

Arana habló de la necesidad de encontrar alternativas para evitar la crisis del agua en la ciudad, ocasionada por la creciente contaminación de las fuentes hídricas y la debastación de los cerros orientales, considerados los colchones del liquido en la ciudad.

Una de ellas evitar la proliferación de construcciones en los cerros orientales y otra profundizar la cultura del agua en el uso del servicio.

Y la más importante: la utilización de los nueve pozos subterráneos que tiene la ciudad. Por ahora no se conoce el volumen de las reservas del líquido, que es utilizado indiscriminadamente por lavaderos de carros e industrias textileras.

El Contralor de Bogotá también aprovechó la oportunidad para llamar a los bogotanos a respaldar una consulta popular. El objetivo: Prohibir las construcciones en los cerros orientales.

Pero ante este panorama desolador, las tarifas del agua bajaron en la ciudad. Dos hechos influyeron en la reducción del costo del servicio: el decreto del alcalde Garzón que ordenó una reducción del 9 por ciento y el ahorro por 30 mil millones en la Empresa de Acueducto de Bogotá.

Mas datos sobre el tema…

• Según la concejal Ati Quigua, el Dama dispone de sólo dos funcionarios para el control de los 610 pozos subterráneos que hay abiertos y que usan indiscriminadamente lavaderos de carros e industrias textileras.
  
• El uso no regulado de los pozos subterráneos aumenta el riesgo para las edificaciones de la ciudad de sufrir un colapso en caso de registrarse en la ciudad un terremoto de fuerte intensidad.
  
• Los "huecos" que deja la ausencia del agua en el subsuelo de la capital hace que las construcciones queden sin cimientos.
  
• Según la concejal Quigua, cada metro cúbico extraido de un pozo subterráneo cuesta 50 centavos, cuando la normatividad ambiental dispone un costo de 300 pesos por la misma cantidad de agua.
  
• Esos recursos podrían ser invertidos en la recuperación de los llamados colchones de agua de los cerros orientales, que se ven amenazados con el aumento de los proyectos de construcción de estratos altos.
  
• La Contraloría Distrital también ha alertado sobre el uso del agua subterránea. "Cerca de un centenar de negocios explotan el agua subterránea sin cancelar los valores correspondientes o con el pago de una suma inferior a la debida. El agua subterránea es robada para propósitos mercantiles, ante la incapaciudad de las autoridades competentes".