PolíticaPeñalosa perdió una batalla, pero no la guerra

Escuché aquí mi crónica en La FM de RCN sobre lo sucedido en la reunión de pre candidatos liberales.

"La prudencia hace verdaderos sabios". Si hay un calificativo para lo que hizo el ex alcalde Enrique Peñalosa, al retirar su intención de ser candidato por el Partido Liberal, es ese: Prudencia.

Anoche, en el Hotel Casa Medina, hermosa edificación de corte inglés en el norte de Bogotá, se jugó la suerte de Peñalosa en el Liberalismo. Su intención: librar a los liberales de Horacio Serpa, crucificado tantas y tantas veces por sus maniobras, que algunos llaman politiquería.

Todo en el ámbito creado por el jefe único César Gaviria, y otros cuatro gatos: Los senadores Rafaél Pardo y Andrés Gonzáles, el representante Rodrigo Rivera y la ex ministra Cecilia López, ahora, junto con Serpa los únicos precandidatos liberales que irán a la Consulta del Partido.

Y la reunión: con el objeto de fijar la fecha para la Consulta Liberal, que son una especie de elecciones primarias, de las que sale un candidato único por el partido rojo.

Se planteaban tres escenarios:

1. Consenso para fijar cuando sería la Consulta: No lo hubo.

2. Un Congreso Liberal Extraordinario para que escogiera la fecha: No le gustó a Peñalosa, porque sabía que ahí iba salir sacrificado. Además no lo aceptó porque iba en contra de las reglas del partido.

3. César Gaviria, como jefe único, determina la fecha: La que finalmente quedó, lugo de agotar las dos anteriores. Gaviria anunciará el disputado día el próximo martes a las 12 del mediodía.

Peñalosa dijo que no a todo, seguro que su programa y su carisma derrotarían a Serpa en una consulta popular del Partido Liberal. Eso era lo que el quería. Cuando no hubo tal escenario, el ex Alcalde se paró de la mesa y llamó a los periodistas para anunciar que "tiraba los chiros rojos" y seguía en busca de la Casa de Nariño pero sólo, como ha ganado todo.

Peñalosa, famoso por TranMilenio y su "sociedad igualitaria",
pretendía derrotar con esos argumentos a una maquinaria aceitada desde que Don Ezequiel Rojas y Don Mariano Ospina fundaron el Partido Liberal.

Creo que Peñalosa salió ganando. Quiso involucrarse y soñó con un Liberalismo diferente e ideológico. Lo mejor que hizo fue salirse de lo que luego hubiera podido ser un laberinto para su exitosa carrera política.

Peñalosa perdió una batalla contra Serpa, pero puede ganarle la guerra a él y a Alvaro Uribe, si se decuida. Haciendo futurología, sí Francisco Santos se lanza como candidato a la Alcaldía de Bogotá, un buen Vicepresidente sería aquel que nos acostumbró a vivir con bolardos en Bogotá.

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