ActualidadLa ‘para-política’ tiene al Congreso en un delicado equilibrio

Este martes hubo una muestra clara de eso en las Comisiones Quinta, Segunda y en la plenaria del Senado.

Todo a causa del nuevo vocero del Polo Democrático, Jorge Robledo, quien comenzó a ejercer esa dignidad con todo el vigor.

La primera puya que lanzó Robledo fue para el senador William Montes, uno de los firmantes del ‘Acuerdo de Ralito’. Montes tendria que presidir la Comisión que iba a votar el proyecto Agro Ingreso Seguro.

A Robledo no le gustó mucho que un congresista cuestionado por nexos con el paramilitarismo estuviera al frente de la discusión. “Es indigno”, dijo.

El uribismos respondió como un gato patas arriba y sacó a relucir la investigación en curso contra el ex gobernador del Tolima, Guillermo Alfonso Jaramillo, por nexos con las Farc, pues su hermano, el senador del Polo, Mauricio Jaramillo, hace parte de esa comisión.

A Robledo tampoco le gustó eso y se retiró del recinto. De parte del Gobierno estaba allí el ministro de Agricultura, Andrés Felipe Arias, quien respondió con vehemencia a ese acto.

“Quédese si es tan valiente (…) Si es tan democrático su Polo quédese”, dijo Arias.

Segundo round

Fue en la Comisión Segunda, también por obra del senador Robledo y en el debate por el TLC con EE.UU..

Allí el líder de la oposición dijo que el acuerdo comercial era contrario a los intereses de la Nación y que terminó por favorecer al ex ministro de Comercio, Jorge Humberto Botero, pues así logró un nombramiento en el Banco Mundial.

La defensa la encaró esta vez el ministro de Protección Social, Diego Palacio. “No voy le voy a permitir esa insinuación infame (…) Eso es falta de ética”, dijo.

Robledo no se retiró del recinto, pero si le lanzó otro dardo, pero al ministro de Comercio, Luis Guillermo Plata, a quien le exigió mayor sustentación para defender el TLC.

Y en la plenaria…

Robledo presentó una proposición y citó al ministro del Interior, Carlos Holguín, a un debate sobre su actuación en el desarrollo de los nexos entre políticos y paramilitares.

Además, cerró con broche de oro su actuación en el recinto de la Democracia: “Yo creo que más que ‘para-política’, hay ‘para-política’ uribista, es decir ‘para-uribismo’.”

El ministro Palacio volvió a responder, esta vez con más fuerza: “No senador Robledo… En el Gobierno hay personas respetuosas y responsables y los siete millones de colombianos que votaron por el presidente Uribe, también merecen respeto”.

El delicado equilibrio

Con cada día que pasa estoy más convencido de que el cierre del Congreso y la convocatoria a nuevas elecciones será el punto de no retorno de la ‘para-política’.

Con la captura de los tres primeros congresistas investigados, ese rumor comenzó a tomar fuerza.

Los otros seis capturados revitalizaron la idea, más cuando el hermano de la ex canciller María Consuelo Araújo, quedó tras las rejas.

Y estas peleas, demuestran la dificultad que tiene el Gobierno para que el Congreso apruebe sus iniciativas esenciales.

Porque el presidente Uribe podrá tener las mayorías, pero ¿De que le sirven esas mayorías si sus integrantes los van a meter a la cárcel?

Con un congresista más del uribismo que resulte implicado por sus nexos ‘paras’, el delicado equilibrio en el que hoy se encuentra el Legislativo, romperá en la crisis de gobernabilidad más grave de la reciente historia.

Eso si. Al presidente Uribe no le pasará nada. Recuerden que los malos son los uribistas. Por ahora que siga buscando escuderos, porque con los Ministros de Agricultura y Protección, no le van a alcanzar.