BogotáEl paro político

Lo que parecía ser un fuerte reclamo del sector transportador de Bogotá, por lo que ellos consideran injusto del sistema Transmilenio, terminó siendo un banquete para los candidatos a la presidencia de la República.

Todo ocurrió en la jornada de este miércoles. El paro, que por más de 48 horas paralizó la capital de la República, se resolvió en las sedes políticas, tanto del oficialismo como de la oposición.

Desde muy temprano, concejales peñalosistas y de Cambio Radical llegaron a la sede de Primero Colombia en el norte de Bogotá. Aprovecharon para presentar su respaldo a Alvaro Uribe y le pidieron, de paso, su providencia para resolver el paro de transporte que agobiaba a los bogotanos.

“Entendamos que el señor Alcalde deriva una autoridad del pueblo, esa autoridad democrática, la ciudadanía y el Gobierno Nacional la tenemos que respetar y apoyar y hacer un llamado a la sensatez para que se restablezca el orden”, dijo el candidato - presidente, al dar un "espaldarazo" a Lucho Garzón.

El Alcalde entendió el mensaje y en el almuerzo con el Presidente, comenzó a desenvolverse la crisis. Trascendió que durante la reunión, tanto el mandatario nacional como el local, buscaron puentes de entendimiento con los empresarios del transporte capitalino, aquellos que aunque tienen intereses en TransMilenio, mantienen sus rutas colectivas.

A las 4 de la tarde, los bogotanos tenían la buena noticia: El paro había sido levantado, luego de otra reunión del Alcalde, el Ministro de Transporte y los transportadores mayoritarios. A esa hora, llamé al presidente de Apetrans, Alfonso Pérez. Me dijo que el cese de actividades se mantenía.

Minutos después, confirmé que el señor Pérez había llegado a la sede del Polo Democrático, en el centro de la ciudad. En conversación telefónica, el presidente de esa colectividad, Samuel Moreno Rojas, me reveló su disposición de mediar en el conflicto. Además, me confirmó que Carlos Gaviria no estaba en esa reunión.

"Estamos viendo la forma de ayudarles porque ellos están como berracos con los grandes transportadores", me dijo Moreno Rojas, en un diálogo informal que mantuve con él, sobre las 5:15 de la tarde.

Sobre las 8 de la noche y luego de tres horas de conversaciones, el líder del Polo Democrático salió ante las cámaras y conjuró la crisis del transporte en Bogotá. Terminó así una serie de episodios que pasaron del vacío en las calles a las más enconadas manifestaciones con trazas subversivas.

Sí uno ve la cosa con lupa y leyendo "entre líneas", aparece el candidato - presidente como el que resolvió el paro, con un valor agregado: Respaldó a Lucho Garzón. Para empatar la cosa, aparecen los pequeños transportadores buscando puentes de diálogo con el Polo Democrático, quienes a su manera, también bajaron la guardía.

No deja de ser grave que hagan política con los problemas de la gente. Este final de la contienda electoral parece una lucha de depredadores como las que uno puede ver en "Animal Planet".