Alguna vez al maestro Darío Echandía le propusieron que fuera Presidente de la República y dijo: "¿El poder para qué?". En la sala hubo una sensación de perplejidad. Pero no les pararon más bolas al tema.Ahora, muchos años después, el presidente Alvaro Uribe anuncia el incio anticipado de su campaña por la reelección y yo dijo: ¿La campaña para qué?.
En parte tienen razón los contradictores de Alvaro Uribe al decir que él tiene más ventajas en su condición de candidato - Presidente. De inmediato surge la pregunta: ¿Los periodistas cómo vamos a garantizar el equilibrio informativo, sí además de divulgar sus actos de Gobierno, nos toca divulgar sus actos de campaña?
Se nos presenta una encrucijada. El Presidente, sea Uribe o el que sea, siempre será noticia. Ahora que es candidato mucho más, pues este episodio es absolutamente novedoso en la vida nacional. Supone un cambio en la cultura política, que en nuestro país no es muy robusta que digamos.
Volviendo a lo de la campaña, creo que Uribe no la necesita. Cuando sus opositores dicen que la campaña por la reelección empezó el 7 de agosto de 2002, tienen algo de razón. Su campaña ha sido el buen gobierno. Es ese el espíritu de la reelección en un sistema democrático maduro: Premiar o castigar la gestión de los gobernantes en su primer período presidencial.
Sin embargo, muchos colombianos todavía creen que la reelección la hicieron sólo para Alvaro Uribe. Todo lo contrario. Tenemos que vivir con la cadena de la reelección por los siglos de los siglos. Amén.
¿La campaña para qué? Para convertirse en un nuevo show mediático, para verlo en lo que ha llamado "talleres democráticos" con los miembros de su bancada, para que cada semana haya un nuevo "tsunami político" hasta el fin de la contienda. Para que Uribe sea presidente 4 años más.
4 comentarios:
Es verdad, Uribe tiene todo servido para ser reelegido.
Difiero en un punto: la campaña de Uribe no ha sido el buen gobierno, ya que buen gobierno no ha hecho pues practicamente en cuatro años no ha hecho nada que de verdad le sirva al país, y eso lo confirman las cifras económicas.
Ejemplo:
- se ha generado riqueza, pero resulta que esa riqueza ha ido a manos de unos pocos,
-la situación de la salud pública es lamentable,
-la gente sale de las ciudades sólo cuando se inundan las carreteras de soldados
-las calles estan inundadas de gentes desplazadas por la violencia guerrillera y paramilitar
-los grandes cabecillas guerrilleros campean en sus escondites (ni siquiera ha capturado a alguno del diezmado ELN)
-las fuerzas militares, sin embargo, cada vez consumen mas partidas del presupuesto nacional
-los paramilitares siguen delinquiendo, y se legalizó la impunidad para sus atroces delitos, la cual conviene a una larga lista de políticos cómplices de los paramilitares (que curiosamente pertenecen al partido uribista)
-baja el desempleo pero sube el subempleo (pues el subempleo lo volvieron una categoría laboral), lo que indica que no se están creando empresas sino que estamos creando un sector de vendedores callejeros de productos,
-apoya el TLC para favorecer a sus amigos importadores, favorece sectores en las negociaciones del TLC en detrimento de otros (sobre todo la agricultura) para pagar favores),
-con la ley forestal legaliza la tala de árboles y la privatización de bosques, además que da un golpe de gracia de un bien intocable para la humanidad e inapreciable para nosotros los colombianos: el agua (inapreciable por la escases de agua en el mundo, que se avecina, agua que felizmente nosotros tenemos a disposición... hasta que la acaben con la tala indiscriminada que se avecina)
-promete que en su gobierno no entregará embajadas y consulados como prebendas y las embajadas y consulados están llenas de ineptos con apellido.
- y así una larga lista de etcéteras etc, etc, etc.
Lo que ha tenido Uribe es un respaldo incondicional de los medios, donde reina una ausencia total de crítica (la ausencia de crítica es tal en Colombia que ni siquiera tenemos crítica literaria, ni cinematográfica, ni nada, tan sólo comentaristas y reseñistas en los grandes medios) y una complacencia con la omnipotencia de Uribe, además de un miedo terrbile a su hábito de regañón.
Ojalá los colombianos despierten de ese letargo.
Saludos.
Pirata, cordial saludo
Gracias por su opinión tan bien argumentada.
Hay que tener en cuenta que el país no se arregla con un sólo Gobierno. Por eso es necesario reelegir a Uribe para que haya continuidad en los programas. El país debe pensarse a largo plazo y muchos de los problemas que usted evidencia son endémicos en la sociedad colombiana.
Sobre el manejo mediático del Presidente, compartimos la necesidad de mayores críticos, lo que pasa es que a los medios no les gusta la profundidad. Plantean los temas pero les da miedo meter la cabeza.
Un abrazo
Estoy muy de acuerdo con lo que plantea el pirata subterráneo, y difiero en la idea del buen gobierno de Uribe. Más sin embargo, si la reelección de Uribe llega a ser un hecho, creo que más bien esa situación se debe mucho a la imposibilidad por parte de muchos de nosotros ciudadanos a entender las maneras de gobernar de otras formas (que no hay necesidad del uso de la fuerza sino de la razón)En fin, en esta inciden una cantidad de factores que se deben a diferentes formas bajo las cuales ha estado sustentada la democracia colombiana, que no entraré a ennumerar aki, creo ke no acabaría.. más sin embargo bueno sigo haciendo mi campaña en contra de la reelección y sin embargo no estoy en contra de estos comentarios,,, invito a la diferencia a sentar precedentes claves para el verdadero cambio... un saludo
La_Realidad, gracias por tu opinión...
Sobre las diversas formas de gobernar ya hablaremos, pero quiero poner tu planteamiento en la escena internacional: Se han dado a llamar giro a la izquierda la presencia de mandatarios de tinte social y populista en América Latina. El continente va en una vía, pero Colombia no puede subirse a ese tren porque todavía no lo puede hacer. Sí tenemos un Gobierno de "mano fuerte" es porque tenemos un problema armado que debe ser eliminado, hasta encontrar un punto de diálogo. Una vez fuera el problema, pueden ser presidentes de Mockus y de ahí, todos los que queramos a la izquierda.
Publicar un comentario